Estamos en pleno verano, época de tomar el sol, relajarse un poco del trabajo, hacer ejercicio...
Ahora disponemos de tiempo para tomarnos un aperitivo con tranquilidad. Una cerveza, vino blanco, Martini Royal... acompañando unas hermosas quisquillas.
No entraremos en la polémica de cual es la mejor quisquilla del mercado, Motril, Santa Pola, Galicia, Huelva. Tampoco discutiremos sobre si es quisquilla o camarón.
Lo que si haremos será explicar como cocinamos el producto y lo dejamos para "chuparse los dedos".
Para 1kg de quisquilla deberemos poner 2,5 litros de agua en una olla de 25 cm de diámetro. Introduciremos en ella una hoja de laurel, 3 clavos, 6 granos de pimienta y una cucharadita de zumo de limón. Lo llevaremos a ebullición y lo mantendremos así durante 15 minutos. A los diez minutos de que el agua hierva pondremos, en un recipiente adecuado, una capa abundante de hielo nugget de "cubito veloz", lo espolvorearemos con sal y lo reservaremos, en la sombra, a temperatura ambiente.
Cuándo hayan transcurrido los 15 minutos añadiremos las quisquillas al agua hirviendo y esperaremos a que nuevamente rompa el hervor. Apagamos el fuego. Contamos 30 segundos y sacamos las quisquillas volcándolas en un colador. Inmediatamente las extendemos sobre la capa de hielo nugget "cubito veloz" les ponemos sal por encima, poca, y cubrimos con una buena cantidad de hielo nugget. Cuando se hayan enfriado las quisquillas se extraen del hielo y se sirven en plato llano, sin amontonarlas.
Al enfriar con el hielo conseguimos un producto terso y de gran aroma y sabor. ¿Que aproveche!