Crioterapia: El hielo, todo un clásico entre las técnicas terapéuticas

Investigaciones publicadas por  University of Ulster, Irlanda,  revelan que la crioterapia se utiliza principalmente en deportistas, es tan efectiva  que la recuperación es inmediata y les permite continuar con sus actividades deportivas.

Implica el uso de temperaturas extremadamente bajas (inferiores a los  -100ºC). Las sesiones son de 2 a 4 minutos, no se debe exceder el tiempo, de lo contrario el frío puede quemar la piel.

 

No solamente se utiliza para lesiones musculares, estos son otros beneficios de la crioterapia:

 

  • Calma el dolor
  • Mejora la circulación
  • Fortalece los vasos sanguíneos
  • Libera endorfinas (generan sensación de bienestar)
  • Reduce el estrés
  • Mejora la apariencia de la piel
  • Elimina toxinas
  • Oxigena las células

No es recomendable para personas que padecen enfermedades cardiovasculares, cáncer o mujeres embarazadas.

Efectos de la crioterapia 

La aplicación de crioterapia en el tratamiento de lesiones está tan aceptada que todos sabemos que hay que aplicar hielo después de un golpe o tras un esguince. Su efecto antiinflamatorio y analgésico es de sobra conocido en estos casos, pero las dudas surgen cuando se trata de una tendinitis, una contractura o una sobrecarga muscular. ¿Es mejor frío o calor? ¿Cuánto tiempo se debe tener puesto el hielo? Para dar respuesta a estas preguntas tan frecuentes es importante que entendamos el mecanismo de actuación del hielo en el organismo. 

La duración del tratamiento va a depender de la gravedad de la lesión, por ejemplo, en el caso de la tendinitis (inflamación del tendón) se recomiendan por lo menos 10 sesiones; esto va a depender de la decisión del médico.