Hace casi tres décadas, en Mallorca, nuestro fundador descubrió una verdad sencilla:
una buena bebida empieza por un buen hielo. Con esa idea y una máquina modesta nació un proyecto familiar que pronto se convirtió en una referencia en la isla.

En aquellos inicios producíamos apenas 2.000 kg al día. Con las manos heladas y el corazón caliente, entregábamos hielo a quienes abrían y cerraban sus negocios con la primera y la última luz del día.

Evolución y crecimiento

Con el tiempo, los bares se llenaron, las noches se alargaron y los hogares empezaron a pedir comodidad.
El reto fue claro: garantizar un hielo cristalino, higiénico y que no agüe las bebidas,
siempre entregado a tiempo y manteniendo la cadena de frío.

Mallorca nos enseñó que el calor no perdona, y la logística de entonces tampoco. Aprendimos que la calidad no es un acto, es un sistema: tecnología avanzada, personal formado y rutas frigoríficas eficientes que aseguran que el frío nunca se detenga.

Tecnología y calidad

Invertimos, escuchamos a nuestros clientes y estandarizamos procesos. Nuestro cubito dejó de ser un simple ingrediente para convertirse en una promesa: simplificar el día a día de quienes sirven, celebran y disfrutan.

Hoy somos una fábrica de hielo en Mallorca con 20 años como empresa y más de 30 de experiencia de nuestro fundador. Producimos hasta 110 toneladas diarias de hielo cristalino, siempre con controles de calidad estrictos.

Distribución en toda Mallorca

Suministramos hielo a supermercados, bares, restaurantes, discotecas, eventos y hogares en toda la isla.
Nuestra flota frigorífica asegura que la cadena de frío se mantenga en cada entrega,
y además ofrecemos la maquinaria necesaria para conservar el producto en las instalaciones del cliente.

Nuestra promesa

Nuestro hielo enfría sin diluir, llega cuando lo necesitas y te permite centrarte en lo que realmente importa: tu trabajo, tus clientes y tus mejores momentos.

Cubitoveloz: simplificamos tu día, cubito a cubito.