Beneficios del agua fría con hielo para tus pies

Es probable que al principio te cueste sumergir los pies en el agua fría con hielo, pero cuando veas los beneficios que te aporta no querrás prescindir de este remedio.

El agua fría puede ser un gran remedio cuando notamos nuestros pies resentidos por el cansacio y el estrés. De ahí que la medicina oriental nos advierta de que en la planta de los pies tenemos un gran número de terminaciones nerviosas que conectan con el resto de nuestro organismo.

Por tanto, suponen una puerta al bienestar que no podemos despreciar. Asimismo, es la mejor vía para acceder a nuestro sistema inmunitario. Como sabemos, este es el encargado de mantenernos protegidos frente a las amenazas exteriores, pero también interiores.

En este sentido, remojar los pies en agua fría con hielo es muy conveniente para luchar contra cualquier afección.

Beneficios de exponerse a temperaturas frías

Seguro que conoces cómo funcionan las vacunas. Te introducen el virus o la enfermedad para que tu cuerpo vaya desarrollando un escudo que impida contraerla en el futuro. Siguiendo este razonamiento, parece razonable recurrir al agua fría para los pies para prepararnos para el invierno.

Por otra parte, estimula el flujo sanguíneo. Se produce una contracción vascular que provoca que los capilares faciliten la circulación de la sangre. Las piernas sufren mucho los problemas de este tipo: si bien es fácil que los fluidos bajen hasta los pies, es más complicado que se haga el proceso inverso. En la gravedad está la clave.

Por ello, usar agua fría con hielo para los pies supondrá una gran mejora para tu sistema sanguíneo, ya que impulsará a la sangre para pueda llegar hasta el corazón.

No obstante, es bueno que lo hagas con disciplina y con un método. Así podrás potenciar todos sus beneficios y eliminar la posibilidad de que se produzca alguna complicación.

Cómo usar agua fría con hielo para los pies

pies-mojados

El tratamiento que te vamos a presenta está pensado para 15 días. Es mejor hacerlo por la noche, para que tu cuerpo se relaje y aproveche todos sus beneficios. No necesitarás invertir mucho tiempo: solo tendrás que sumergir los pies durante 15 segundos.

Qué necesitas

  • Un cubo o barreño, con las medidas adecuadas a tus pies y con la profundidad suficiente para sumergirlos bajo el hielo.
  • Agua.
  • 18 cubitos de hielo.

Cómo se hace

  • Una vez que tengas todo listo, basta con esperar a que el agua se enfríe por completo. Mete los pies en el agua hasta que te los cubra.
  • Durante los primeros segundos, sentirás dolor pero no debes preocuparte, ya que tus extremidades se calentarán con rapidez en el agua.

Es la ley de la termodinámica: el cuerpo más caliente proporciona calor al más frío, hasta que alcanzan la misma temperatura. Después de 15 segundos, sácalos.

Con esta sencilla operación tu organismo se oxigenará mejor. Por lo que tus músculos, huesos y órganos tendrán todo el alimento que precisan. Por otra parte, te estarás armando contra el ataque de los microbios y bacterias que siempre pululan por el aire, a la espera de encontrarte desprevenido.

Sumergir los pies en agua fría con hielo también cura

bifidus-sistema-inmunitario

Hasta ahora hemos visto que se trata de una herramienta que nos ayuda a prevenir futuros males. Sin embargo, te vendrá genial si estás sufriendo gripe o un catarro. Cuando estés atravesando estos procesos, repite la misma operación durante 4 horas.

Además de bajar la fiebre con rapidez, nuestro sistema inmunitario reaccionará con fiereza ante la infección y los gérmenes. La dolencia desaparecerá en pocos días, y con ella, el malestar que la misma produce. En este sentido, es aconsejable intercalarlo con baños de agua caliente para los pies, ya que esta permite la eliminación de toxinas y elementos nocivos.

Con esta mezcla, estarás vigorizando tu cuerpo gracias al hielo para después expulsar todo aquello que te sobra. Como ves, el tópico de que cuando estás constipado debes huir del agua no es muy acertado.

Se trata, pues, de un modo sencillo y barato para “mantener a raya” a las afecciones que amenazan tu quehacer diario. Además, podrás reposar y relajar los pies para afrontar el día siguiente con energías renovadas.Te ayudará a desconectar y marcará el instante justo en el que comienza el tiempo para ti. Se acabaron las obligaciones.