Paso 1:Poner el azúcar y el agua en un cazo y calentar sobre un fuego lento durante 10 minutos. Dejar enfriar
Paso 2: Quitar la parte de arriba de la naranja y quitar la fruta, dejando la piel entera. Apartar las pieles y colocarlas en el congelador.
Paso 3: Pasar la fruta de la naranja por una batidora, añadir el zumo de medio limón. Medir, y si no llega al cuarto de litro, añadir un poco más de zumo de naranja. Añadir a la mezcla de azúcar y agua del cazo.
Paso 4: Colocar en el congelador hasta que se congelen las bordes. Luego batir muy bien.
Paso 5: Batir las claras de huevo hasta que estén como una nube y mezclar con la mezcla de sorbete. Volver a entrar en el congelador hasta que se congele (sin dejar que se congele demasiado - es importante que pueda removerlo y servir).
Paso 6: Sacar el sorbete, remover y poner porciones dentro de las pieles de naranja previamente congeladas. Colocar las hojas de menta y servir.