Crioterapia, sus usos para la dermatología

El objetivo de la crioterapia es eliminar una lesión cutánea o erradicar un tumor benigno o maligno mediante un agente de congelación y un equipo que permita su aplicación.

La crioterapia es uno de los procesos más empleados por los especialistas de la piel. Consiste en realizar una quemadura controlada por congelación con nitrógeno líquido a muy baja temperatura (-196º) para eliminar lesiones superficiales de la piel. "Se utiliza, sobre todo, para quemar verrugas de todo tipo: víricas, queratosis seborreicas, queratosis actínicas, condilomas acuminados o verrugas genitales, los papilomas que aparecen en la planta de los pies, para fibromas, esas pequeñas verrugas del cuello y las axilas...

Se trata de una operación sencilla sin apenas contraindicaciones que no necesita de cuidados previos. De hecho, la mayoría de los especialistas tienen el nitrógeno líquido en su consulta, preparado para aplicarse en cualquier momento.

ay que tener especial cuidado en las zonas del cuerpo con la piel muy fina. "No se pueden tratar lesiones en párpados, por ejemplo, porque se pueden provocar edemas muy importantes"